Al retirar el esmalte, humedece el
algodón con quitaesmalte y pásalo por la uña presionando firmemente durante
unos segundos antes de frotar. Es preferible usar una bolita de algodón por
cada uña, para evitar que la pintura se riegue por los dedos. Si utilizas
quitaesmalte con acetona, después de aplicarlo, coloca un poco de aceite para
cutículas.
Por último recuerda que por más que cuides tus
uñas, estas se estropearán si abusas de ellas. ¡Las uñas no son herramientas!,
no las uses para quitar etiquetas o para retirar tapas con fuerza.
